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Shanghái ha comenzado a levantar las restricciones, tal y como ha informado el gobierno Chino, y comienzan a reaunudarse las actividades comerciales e industriales tras el confinamientosufrido desde finales del mes de abril por un brote de Covid-19 que ha provocado una gran insostenibilidad para el comercio mundial estas últimas semanas.
El puerto de Shanghái, el mayor puerto de mercancías del mundo, ha estado totalmente colapsado, una situación que unida a la incertidumbre por la guerra en Ucrania, ha tensado todavía más, las cadenas de suministro globales, ya de por sí colapsadas desde el inicio de la pandemia.
Pero parece que llegan las primeras ‘buenas noticias’ para el comercio mundial. Con el embarque de 27 contenedores procedentes de Vancouver (Canadá) en el buque portacontenedores ‘Merete Maersk’, el primer lote de relevo costero chino de carga internacional de un transportista extranjero, Maersk, ha iniciado su último tramo de transporte marítimo, en ruta desde la terminal Yangshan de Shanghai hasta Tianjin. Este movimiento marca un hito en la apertura de China de su mercado de cabotaje a los transportistas extranjeros.
Por el momento, es pronto para predecir cuánto tardará el puerto en volver a la normalidad y las primeras consecuencias que esto tendrá en el resto del mundo, habrá que esperar para ver cómo se resuelve el colapso de contenedores.
En declaraciones a Logística Profesional Nuria Lacaci, secretaria general de la Asociación de Cargadores de España (ACE), apunta: “La vuelta a la normalidad de la ciudad de Shanghái dará un respiro a los importadores de materias primas y bienes manufacturados, pero la logística no será fácil. Nos tememos que, como ya sucedió en la famosa crisis de los contenedores, la capacidad de carga se vuelva a concentrar en China ocasionando un desequilibrio que afectará al mercado global. Preocupa también el mercado de Estados Unidos, porque, si durante el cierre de Shanghái los puertos estadounidenses han estado funcionando bien al no recibir mercancía de China, previsiblemente, al arrancar Shanghái, la congestión volverá a puertos como Los Ángeles o Long Beach”.