Revista
Los miembros de ACE (Asociación de Cargadores de España) han puesto en común sus previsiones sobre el impacto que la reapertura del puerto de Shanghái tendrá en los flujos mundiales. La conclusión obtenida es que se trabaja en un escenario de gran incertidumbre que impide el establecimiento de planes de contingencia. Desde la asociación destacan seis puntos importantes a tener en cuenta:
- Capacidad de carga. No sabemos todavía cómo va a afectar en cuanto a disponibilidad de equipos y espacios. Algunos cargadores ya empiezan a notar cierto retraso en el retorno de equipos vacíos y escasez de contenedores de 40 pies.
- Tiempo de tránsito. El tiempo de transito que, en circunstancias normales, es de aproximadamente 30 días, se ha ampliado hasta 40 días de media, con tráficos de hasta 60 días y barcos fondeados en el puerto 3-4 días. Estos retrasos se dan sobre todo en alguna naviera que utiliza barcos feeder, a los que demoran la entrada en puerto. Además, y ya desde el año pasado, se transbordan los contenedores hasta cuatro y cinco veces en un viaje, sin dar ninguna trazabilidad. Todo ello hace muy difícil establecer una previsión temporal del impacto.
- Saltos de escala. Las navieras están jugando con los saltos de escala para mantener la tensión y conservar el nivel del flete.
- Comportamiento de los puertos españoles. Los principales puertos españoles presentan bastante congestión, por lo que habrá que ver cómo se comportan a la llegada de los buques procedentes de Shanghái.
- Planes de contingencia. Se han anticipado envíos de mercancía a EE.UU., con entregas en tiempo récord, aprovechando la buena situación en la que operaban sus puertos al no recibir mercancía de China. Esta situación todavía se prolonga a día de hoy pero, al final, revertirá en congestión. En otros casos, la falta de materias primas o componentes no ha hecho posible esta anticipación, por lo que, para componentes críticos, algunos cargadores han optado por otros modos de transporte como el aéreo.
- Duración de la crisis. Puesto que esta crisis se suma a una situación de congestión portuaria y falta de servicio por parte de las navieras que se viene prolongando durante los últimos dos años, y teniendo en cuenta que comienza la temporada alta del transporte marítimo, se prevé que, hasta la primavera de 2023 no habrá síntomas de normalidad.
Con un valor de 4.233,31 $/TEU, los fletes desde Shanghái marcan el pasado 10 de junio una subida del 1,4% respecto a la semana anterior, continuando la tendencia ascendente que se inició desde la reanudación de actividades en el puerto de Shanghái. Los datos reflejan un incremento del 14,3% en comparación con el mismo periodo de 2021.