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A medida que el invierno se aproxima, uno de los aspectos más importantes para mantener el hogar cálido sin que la factura de calefacción se dispare es mejorar la eficiencia energética. Y una de las principales estrategias para lograrlo es contar con un buen aislamiento térmico. De hecho, aislar correctamente una vivienda puede ser tan crucial como elegir un sistema de calefacción eficiente.
En España, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), aproximadamente la mitad de las viviendas cuenta con un aislamiento térmico deficiente, lo que supone un enorme desperdicio de energía y dinero, especialmente en invierno. Este dato resalta la necesidad urgente de actuar y mejorar el aislamiento de los hogares para optimizar el uso de la energía.
Además, la normativa europea está endureciendo los requisitos energéticos de los inmuebles. La Directiva Europea de Eficiencia Energética de la Edificación ha establecido que, a partir de 2030, todas las viviendas que se quieran vender o alquilar deberán contar con una calificación energética mínima de "E". Esto significa que las viviendas deberán cumplir unos estándares de eficiencia que aseguren un menor gasto energético, lo que no solo beneficia a los propietarios en términos de ahorro, sino también al medio ambiente.
Ante estos cambios regulatorios y la inminente llegada del invierno, mejorar el aislamiento térmico no es solo una recomendación, sino una inversión que se traducirá en un ahorro significativo en las facturas de calefacción y en una mayor calidad de vida. Por este motivo, los expertos de la plataforma de mejora del hogar, habitissimo, nos muestran algunas alternativas de aislamiento que nos permitirán ahorrar en calefacción consiguiendo a su vez un mayor confort en el hogar.
Por un lado, destacan el aislamiento térmico de paredes, un aislamiento que se realiza por el interior de la vivienda con objeto de evitar puentes térmicos no solo en muros que dan al exterior, sino con otros inmuebles colindantes. En este sentido, subrayan que “cuando hay transmisión térmica, no solo se pierde eficiencia energética y comodidad dentro del hogar, sino que también pueden aparecer problemas como condensación, humedad y moho por la diferencia de temperatura”. En cuanto a las técnicas para llevar a cabo este tipo de aislamiento señalan como opciones los trasdosados o el insuflado de las cámaras en el caso de paredes que dan a fachada. El coste medio de aislar una pared de unos 10 m² puede situarse alrededor de 250 €.
Por otro lado, hacen referencia a los techos aislados térmicamente. En este contexto, sostienen que aislar los techos, sobre todo en plantas altas bajo cubierta, buhardillas habitables o naves es esencial por criterios de eficiencia energética. “El calor asciende, de modo que el aislamiento es una barrera efectiva para evitar pérdidas de calor y un consumo excesivo en calefacción, pero también para impedir que en verano la incidencia directa del sol afecte térmicamente al interior de la estancia o del inmueble”, indican. Asimismo, los expertos de habitissimo señalan que lo habitual es colocar falsos techos con materiales aislantes en forma de láminas o planchas; y que colocar en una habitación de 30 m² un falso techo de planchas de pladur con un aislante o de lana mineral costará alrededor de 750€.