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La industria española del packaging crece y alcanza niveles récord en su cifra de negocio, mostrando una gran fortaleza y dinamismo. Con 40.409 millones de euros de facturación, la industria del envase y embalaje ha incrementado un 22% su facturación y un 8,3% el número de empresas hasta las 3.447, según el estudio presentado por el salón Hispack de Fira de Barcelona con motivo de la edición que celebrará del 7 al 10 de mayo en el recinto ferial de Gran Via.
Con el título “El packaging en España, la potencia de una industria que apuesta por la sostenibilidad”, el informe Hispack 2024 –elaborado por la consultora marketAAD- actualiza su última edición, publicada en 2022, en una completa radiografía del sector que apunta las grandes magnitudes y líneas de desarrollo en las que trabajan sus empresas. El informe muestra la solidez de esta industria en un complejo contexto geopolítico y económico marcado por las restricciones a determinadas materias primas, los precios de la energía, la fuerte inflación, y los últimos cambios normativos para impulsar la contribución del packaging al desarrollo sostenible.
En este sentido, la industria del envase y embalaje española ha aumentado un 8,3% el número de empresas, llegando a las 3.447 empresas, un 90% de las cuales son pymes. Asimismo, ocupa a 118.500 personas, un 5,12% del empleo del sector industrial.
Por subsectores de actividad, el mayor número de firmas corresponde a fabricantes de envases y materiales de plástico (900), seguido de papel y cartón (710), maquinaria de envase y embalaje (615), envases de madera (702) y fabricantes de equipos de etiquetaje, codificación y marcaje (301). Completan la lista los fabricantes de envases metálicos (165); de vidrio (40); de tapones de corcho (12); y otros materiales (2).
En cuanto a distribución geográfica, Cataluña concentra casi el 30% de las empresas del sector. Más del 40% de las empresas se reparten entre la Comunidad Valenciana (18%), Comunidad de Madrid (10,31%), Andalucía que experimenta un fuerte crecimiento y llega al 9,72% y Murcia (6,3%).
El estudio de Hispack también analiza la distribución de este crecimiento del negocio del sector. Así, la mayor demanda del mercado de envases sostenibles ha ayudado a incrementar un 24,4% la facturación de las empresas de papel y cartón, que lideran esta industria con 13.441 millones de euros. Le siguen las de envases de plástico, cuya facturación se mantiene estable en torno a los 9.592 millones de euros y la de maquinaria de packaging que aumenta un 12,32% su cifra de negocio y alcanza los 4.629 millones de euros, motivada por la apuesta por la transformación y digitalización de estas empresas.
El resto de las especialidades también registraron incrementos notables en su volumen de negocio: el sector de etiquetaje, codificación y marcaje alcanzó los 3.395 millones de euros, un 11,6% más; el de envases de madera 3.292 millones (+24,7%), el de envases metálicos, 3.259 millones de euros (+27,9%) y el vidrio, 2.478 millones de euros (+25,7%).
Un 69% de las empresas españolas de packaging factura menos de 5 millones de euros, un 21% entre 5 y 25 millones de euros, mientras que solo el 10% supera esta última cifra. En su conjunto, los niveles de rentabilidad de las firmas de envase y embalaje son positivos en todos los tramos de facturación.
Las comunidades autónomas con mayor volumen de negocio en el sector del envase y embalaje son Cataluña (10.216 millones de euros), Comunidad de Madrid (6.635 millones de euros), Comunidad Valenciana (5.337 millones de euros), Aragón (3.286 millones de euros) y País Vasco (3.105 millones de euros).
El informe Hispack 2024 analiza también el desarrollo sostenible de la industria del packaging. En este sentido, apunta que, aunque el reto de la sostenibilidad no es nuevo, sí es más prioritario para las empresas debido a los últimos cambios legislativos y a la mayor concienciación de los consumidores que demandan envases más respetuosos con el medio ambiente.
Así, entre las principales causas que motivan el auge del sector recogido en este estudio se encuentran, precisamente, la necesaria transformación hacia la sostenibilidad del packaging, la automatización y digitalización de la industria, la recuperación económica pospandémica de los diferentes sectores productivos que ha aumentado la demanda de envases y embalajes, y el imparable crecimiento del comercio electrónico que lleva asociado nuevas necesidades de packaging y logística.