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A pesar de que el confinamiento de 2020 propició una bajada del nivel del ruido en las grandes ciudades, que llegó a estar por debajo de los máximos recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la vuelta a la nueva normalidad ha hecho que se recuperen los niveles de ruido previos, e incluso se superen en algunas zonas.
Por este motivo y coincidiendo con la conmemoración del Día Internacional de la Concienciación sobre el Ruido, que se celebra hoy miércoles, 28 de abril, la plataforma digital para la mejora del hogar, habitissimo, recuerda la importancia de contar con un buen aislamiento e insonorización de las viviendas para evitar problemas de salud y ofrece algunas claves para ayudarnos a llevarlo a cabo.
Y es que, si bien en el año 2019, el 14,1% de la población española sufría problemas de ruidos en su vivienda, producidos por el exterior o por los vecinos del edificio, en 2020 ya es el 20% de la población europea la que convive con niveles de ruidos nocivos para la salud, según la Agencia Europea del Medio Ambiente. En España, los más afectados por este problema son los jóvenes entre 25 y 34 años, seguidos de los de 35 a 49 años y los de 50 a 64 años.
Así, el primer paso a la hora de insonorizar la vivienda será localizar el origen del ruido para determinar el tipo de insonorización más adecuada, pues este puede proceder del exterior o del propio edificio, especialmente en aquellas casas bajas situadas al lado de empresas que realicen actividades molestas. Una vez localizado el foco de ruido, el siguiente paso será insonorizar las paredes exteriores en el caso de que provenga del exterior y todas las de la vivienda en caso de que su origen sea el propio edificio. En ambos casos se buscará insertar materiales aislantes en la cámara, aunque en el caso de las paredes interiores, se suelen colocar paneles de materiales aislantes, como la fibra de vidrio.
Además, se deberán insonorizar también techos, suelos, puertas y ventanas para que el aislamiento sea completo. Así, en el caso de los suelos se colocan planchas aislantes, mientras que, con los techos, el recurso más utilizado es el pladur, sobre el que se colocan planchas de aislamiento, formando lo que se conoce como "falso techo". En el caso de las ventanas, es importante proteger los cajones de las persianas, pues es uno de los puntos por donde más ruido entra. Además, siempre que sea posible, lo ideal es sustituir las ventanas por unas con doble acristalamiento.