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El 92,9% de los españoles califica de “muy importante” reducir el gasto en las facturas de suministros, siendo este el tercer aspecto más valorado entre la población a la hora de adquirir una vivienda, solo por detrás de la luz natural (valorado así por el 95,7%) y de la calidad de los materiales de construcción (93,6%). Esta es una de las conclusiones del Barómetro ISOVER & Placo sobre los hogares, un estudio elaborado por Saint-Gobain Placo y Saint-Gobain ISOVER que recoge la opinión de los españoles en relación a diferentes aspectos relativos a su hogar y sus expectativas y principales preferencias en una vivienda, identificando tendencias y nuevas demandas en el sector residencial. Esta encuesta, realizada por la consultora Kantarentre octubre y noviembre de 2020, refleja la preocupación de los españoles por las facturas de suministros a finales de 2020,
El estudio pone de manifiesto que precisamente el gasto en facturas de suministros (gas y calefacción) está estrechamente ligado con otras características valoradas también como “muy importantes” por los españoles, como el aislamiento térmico y acústico, valorados en quinto (90,8%) y sexto lugar (88,9%) respectivamente. A su vez, este aislamiento está relacionado con la calidad de los materiales empleados en la construcción de estos espacios (aspecto valorado en segundo lugar).
Los datos del estudio también revelan que estas prioridades en la elección de vivienda se han visto afectadas por la Covid-19 y el confinamiento. Así, un porcentaje muy significativo de la población (25,7%) manifiesta que ha variado la importancia que le da a la mejora de la eficiencia energética de sus hogares como consecuencia de la pandemia.
Desde Saint-Gobain Placo e ISOVER señalan que, al igual que se viene haciendo en otros sectores, como con los electrodomésticos, que cuentan con una clara y estandarizada clasificación energética, en el sector de la edificación sería importante establecer referencias que informen sobre el consumo energético de la vivienda, ya que esto tiene un impacto directo en el gasto posterior de las facturas de luz, calefacción y otros suministros.
En este sentido, el estudio confirma que hay un conocimiento colectivo amplio de la existencia de la calificación energética de las viviendas (el 88,7% afirma conocer su existencia). Sin embargo, este conocimiento sobre la existencia de la escala no se traduce necesariamente en saber la calificación energética de su propia vivienda. Y es que, más de la mitad de las personas que conocen la existencia de esta clasificación desconocen la categoría especifica de su vivienda.
El barómetro señala que el 54,8% de los españoles estaría interesado en realizar reformas en relación con la mejora de la eficiencia energética de su vivienda pero afirma que no tiene capacidad económica para hacerlo (tan solo un 19,8% afirma estar interesado y tener capacidad económica para hacerlo).
Por otro lado, pese a las expectativas de mejora de la eficiencia energética de la vivienda, solamente el 18,4% de la población afirma conocer la existencia de estas ayudas y subvenciones. Tras darles a conocer la existencia de dichas ayudas, el porcentaje de personas que manifiestan su intención de realizar reformas para mejorar la eficiencia energética se incrementa notablemente, casi el doble, pasando del 19,8% al 36%.
En cuanto a los canales de comunicación para informarse sobre dichas ayudas, Internet (52,1%) y el ayuntamiento de la localidad (50,9%) son las dos referencias principales a la hora de la búsqueda de este tipo de información sobre subvenciones para la mejora energética de la vivienda. Familia, amigos y conocidos (24,7%) y los profesionales del sector y / técnicos –arquitectos, aparejadores o empresas de reforma- (24,7%) obtienen idéntica confianza como referencia de información, siendo elementos complementarios en la búsqueda de esta información.
El Consejo de Ministros aprobó el 4 de agosto de 2020 un Real Decreto que regula el Programa de Rehabilitación Energética de Edificios (PREE), a través del cual destinará 300 millones de euros para ayudas directas a actuaciones de mejora de la eficiencia energética en edificios construidos antes de 2007.
El PREE está siendo coordinado por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (Idae) y las comunidades y ciudades autónomas han ido publicando sus respectivas convocatorias de ayudas. La fecha límite de presentación de solicitudes está marcada por cada región en su respectiva convocatoria y muchas de ellas finalizan el 31 de julio de 2021.
A dichas convocatorias se pueden presentar comunidades de propietarios, comunidades de energías renovables y comunidades ciudadanas de energía, propietarios individuales de edificios, sean personas físicas o jurídicas, agrupaciones de propietarios de edificios, empresas explotadoras, arrendatarias o concesionarias de edificios, empresas o proveedores de servicios energéticos y entidades locales.
“La subida de la factura de la luz, junto con el impacto directo que tiene la mejora de la eficiencia energética en la reducción de las facturas de suministros, así como las ayudas que las administraciones públicas ha puesto en marcha para la mejora de la eficiencia energética de los edificios, hacen de éste el momento idóneo para fomentar la rehabilitación de las viviendas en búsqueda de la sostenibilidad, la eficiencia energética y el consiguiente ahorro para las familias”, señala el director general de Saint-Gobain Placo e ISOVER, Filipe Ramos.