Leroy Merlin trae la solución perfecta para mantener el calor del hogar y, además poder instalarlo nosotros mismos. La solución más sencilla para evitar los cambios bruscos de temperatura dentro de casa, serán los burletes ya que no implicarán un cambio de puertas y ventanas. Antes de iniciar la instalación, hay que decidir de qué material debe ser el burlete que mejor nos convenga en casa. Por eso se debe tomar en cuenta que si bien, los hay de diferentes materiales los más comunes son:

• De espuma. Estos suelen ser lisos, de diferente ancho y grosor, dependiendo del hueco a tapar. En este caso se pueden utilizar los burletes de espuma de poliuretano y de PVC.
• De cauchos y termoplásticos. Pueden ser lisos o con diversas formas (cacucho sintético, goma EPDM o termoplástico TPE) que se adaptan muy bien al presionar la hoja contra el marco, cubriendo las desigualdes y los distintos huecos que haya en la ventana. Dificultando por complete la entrada de corrientes de aire, insectos o sucidad.
• Los de flecos son de tamaño pequeño, tienen una parte autoadhesiva y sus flecos son finos, para adaptarse a los huecos de la ventana, impidiendo el paso del aire y de la suciedad. Son ideales para puertas correderas.

¿Qué debes hacer a la hora de instalarlo en tus ventanas? Te lo contamos en 4 simples pasos:

Siempre debes sustituir los burletes antiguos ya que no es recomendable poner unos encimas de los otros. Además, cada dos temporadas, estos se deberían cambiar para maximizar así su funcionamiento.
Limpiar la ventana, tanto en el cerco como en la hoja es vital para poder eliminar cualquier rastro del burlete antiguo y, si hay algunos pedazos que no salen con un trapo húmedo, una cuchilla o similar hará el trabajo perfectamente.
Debes retirar la película adhesiva que trae el burlete nuevo y pégalo sobre el rebaje del cerco o su extremo, esto según el tipo de ventana que tengas. En este momento tendrás que ir desplegando el nuevo burlete ejerciendo presión y a la vez retirando el film protector del adhesivo.
Una vez hayas cubierto todo el perímetro, retira el sobrante con una cuchilla y podrás repasar la instalación, presionar de nuevo a lo largo de todo el burlete y comprueba que la hoja de la ventana abre y cierra perfectamente, impidiendo así la entrada del viento.

Ahora, ¿qué debes hacer en el caso de las puertas? Recuerda que en este caso deseas evitar las corrientes de aire y, además, impedir el paso de insectos y de suciedad. Por ende, los modelos a utilizar son específicos y tienen otra manera de instalarse igual de sencilla.

Limpiar la parte baja de la puerta con agua y jabón neutro, secarla después y así, mejorará el adhesivo y existirán menos posibilidades de que el burlete se desprenda.
Debes tomar medidas midiendo el ancho de la hoja de la puerta y cortar a medida el burlete, según sea su tamaño. Siempre utilizando la herramienta correspondiente dependiendo del material del que este hecho el burlete.
En este paso se procede a instalar. Debes marcar y atornillar el perfil a la hoja de la puerta, si es un perfil que necesite ser fijado con tornillos. Si es autoadhesivo, solo tendrás que remover el film protector y pegarlo directamente a la puerta. Es importante tener en cuenta que si tu burlete es de cepillo, tendrá que rozar ligeramente el suelo.
Para finalizar, solo tendrás que medir el tamaño de la hoja para cortar a medida con una cuchilla y luego, proceder a introducir el burlete debajo de la puerta. Comprobando siempre que no habrá ningún problema para abrir y cerrar la puerta.

Resulta sorprendente como la solución para mantener el calor del hogar, sin importar si es en puertas o ventanas, estará al alcance de tus manos con tan solo 4 sencillos pasos en cada caso, sin ocupar mucho tiempo de tu día y garantizando un funcionamiento perfecto que se verá reflejado posteriormente en el ahorro energético.