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La Confederación Española de Comercio (CEC) se muestra positiva ante el resultado de la campaña de rebajas, aunque estiman que continúe por debajo de los niveles prepandemia. La patronal cree que una gran parte de las ventas se ha concentrado principalmente en las primeras dos semanas, en un arranque “intenso pero breve”.
Pese a que la campaña tradicionalmente se prolongaba hasta finales de febrero, “la liberalización de los periodos de rebajas ha provocado que se desvirtúe el concepto original; ahora se hacen descuentos todo el año y esto repercute en las campañas de rebajas, que tienen un efecto espuma, rápido pero muy breve”, afirma el presidente de la CEC, Rafael Torres.
El comercio espera que esta campaña suponga un impulso al consumo tras el enfriamiento de las ventas en el mes de diciembre, sobre todo en la segunda quincena, que ha situado las cifras de facturación de campaña de Navidad en torno a un 15% por debajo de 2019, un dato inferior a las previsiones de la Confederación que situaban esta cifra en el 10% respecto a los niveles preCovid.
Esta ralentización del consumo viene motivada en primer lugar, por la anticipación de las compras en el mes de noviembre, en segundo lugar, por la propia evolución de la pandemia que ha conllevado una disminución de los actos sociales y, en consecuencia, menores ventas, y por último la reducción de la capacidad de gasto de las familia vinculada a la actual dinámica de inflación.
Por tanto, pese a que las rebajas transcurrirán en un escenario de alta incidencia de la Covid, la campaña de rebajas prevé superar las cifras del año pasado, muy mermadas por el impacto de Filomena, pero sin llegar a niveles preCovid.
Sin embargo, desde la Confederación remarcan la dificultad de hacer previsiones en un escenario de tanta volatilidad e incertidumbre como el actual y señalan los diversos obstáculos a los que está teniendo que hacer frente el sector del comercio y que impiden su total despegue hacia la recuperación, como el aumento de los costes fijos.