Revista
El crudo de referencia Brent superó los 90 dólares (80,73 €) por barril ayer día 28 de enero, por primera vez en 7 años y tres meses en los mercados internacionales, influido por la crisis entre Rusia, Ucrania y los países miembros de la OTAN.
Según informa Bloomberg, los mercados del petróleo subían, junto con un repunte de los mercados en general, a la vez que se intensificaban las tensiones en el conflicto entre Rusia y Ucrania, loque ha generado un lógico nerviosismo por las posibles interrupciones en el suministro.
Un eventual conflicto conllevaría grandes pérdidas en los mercados financieros, especialmente para las materias primas energéticas como el gas natural y el petróleo. Por esta razón de inestabilidad en los mercados, los precios se encuentran en su nivel más alto de los últimos 7 años y 3 meses, mientras que la demanda continúa recuperándose del impacto de la pandemia a medida que aumenta la movilidad. Al tiempo, las compras de petróleo se mantienen sin haber alcanzado sus máximos en la temporada invernal; por ello fuentes financieras han llegado a pronosticar que el petróleo alcanzará los 100 dólares el barril (89,7 €) este 2022 a medida que el mercado mundial se ajuste.
Los recortes de producción de la OPEP+, desde mediados de 2020, se han juntado con una recuperación fuerte de la actividad industrial y económica y, por lo tanto, de la demanda de petróleo. Sin embargo, a la OPEP+ le resulta complicado, de momento, responder a la fuerte demanda actual que se sitúa en los 400.000 barriles diarios.
En términos generales, el volumen de producción mundial se redujo la semana pasada de 11,7 millones de barriles diarios (mbd) a 11,6 mbd, muy lejos de su nivel máximo de 13 mbd anterior a la pandemia. Con todo, no existe una escasez real de petróleo, por lo que este periodo especulativo debería remitir si no se prolonga el conflicto en Ucrania, aunque el aumento de la cotización