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Las relaciones comerciales de España con Rusia y Ucrania tienen una importancia limitada, si bien el impacto de la guerra en la economía española y en sus principales sectores de actividad empieza a ser visible y los efectos de la crisis pueden llegar a ser relevantes. Así, las restricciones provocadas por la caída de la actividad productiva en Ucrania y las sanciones impuestas a Rusia por diferentes países están reforzando las tensiones en los precios de determinados productos y materias primas, tras unos meses de subidas significativas, penalizando en gran medida los resultados de las empresas en numerosos sectores.
En 2021, las importaciones españolas procedentes de Rusia y Ucrania alcanzaron los 7.581 millones de euros, lo que supuso el 2,2% de las compras totales de España en el exterior, correspondiendo a Rusia un valor de algo más de 6.000 millones, frente a los cerca de 1.550 millones importados de Ucrania.
Por su parte, las exportaciones a estos dos países se situaron en 2.895 millones de euros, destacando también Rusia, con 2.213 millones, por delante de Ucrania (682 millones). Las ventas españolas a estos países tienen un reducido peso en las exportaciones españolas globales, al representar menos del 1% del valor total.
La guerra intensificará la tendencia al alza de los precios de los carburantes que se venía manifestando ya desde mediados de 2021, amenazando especialmente a los sectores de transporte de viajeros y mercancías, así como a las industrias con procesos de producción intensivos en energía, como las de siderurgia, química, metalurgia no férrea, gases industriales, azulejos y baldosas, productos minerales no metálicos o papel.
Cabe subrayar, en este sentido, el fuerte encarecimiento del gas natural registrado ya en 2021, situándose su precio medio un 350% por encima del registrado en 2020 (+500% de subida media interanual en el período septiembre-diciembre), mientras que el precio del petróleo Brent en $/barril se incrementó un 69% el pasado año y un 57% adicional en el período enero-febrero de 2022 en comparación con los dos primeros meses de 2021.
El refino de petróleo, el crudo de petróleo y el gas natural son con diferencia las principales partidas importadas por España de Rusia, sumando un total de 4.815 millones de euros en 2021, lo que supone el 80% de las importaciones totales procedentes del mercado ruso. A este respecto, el 24% de las compras españolas totales en el exterior de refino de petróleo procedieron en 2021 de Rusia, mientras que esta participación se cifró en el 14% en el caso del gas natural, el cual procede en mayor medida de Argelia (29% del total) y Estados Unidos (27%). Rusia es el primer proveedor del mercado español de refino de petróleo y el tercero de gas natural.
La importante actividad siderúrgica y de producción de otros metales en Rusia y Ucrania puede tener una incidencia significativa en sectores demandantes, como la automoción, la fabricación de maquinaria y el sector de electrodomésticos y electrónica, entre otros, los cuales están soportando en los últimos meses un fuerte encarecimiento de sus materias primas. Continuando con el análisis de las importaciones españolas originarias de estos dos países, los productos básicos de hierro, acero y ferroaleaciones sumaron cerca de 420 millones de euros en 2021.
Por otro lado, Rusia ocupa la vigésimo primera posición en el ranking de países de destino de las exportaciones españolas, situándose Ucrania en la posición cuadragésimo novena.
Las exportaciones españolas a Rusia y Ucrania están muy repartidas por sectores de actividad. Solo dieciocho superan la cifra de 50 millones de euros de facturación a estos países, de los cuales únicamente diez superan los 80 millones. Estos últimos reúnen conjuntamente el 51% de las ventas a los dos países en conflicto.
Entre el resto de los diez principales sectores exportadores a Rusia y Ucrania sobresalen representantes de la industria química, como productos de química básica (127 millones de euros), jabones y productos de limpieza (117 millones) y productos de caucho (96 millones); así como los sectores de minerales metálicos no férreos (110 millones), maquinaria de uso general (98 millones), productos cerámicos para la construcción (97 millones) y frutas y hortalizas (97 millones).