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Aunque el volumen de trabajo actual en el sector de la construcción continúa al alza, las expectativas para el cierre del año muestran unas previsiones de crecimiento más prudentes, según el “Informe diagnóstico de la Construcción del segundo trimestre del año”. Este informe, realizado en base a una amplia encuesta entre profesionales del sector, se elabora conjuntamente por Royal Institution of Chartered Surveyors (RICS),la principal organización internacional que representa a los profesionales inmobiliarios, y el Consejo General de la Arquitectura Técnica de España (CGATE).
Detrás del deterioro de las perspectivas para los próximos meses, los encuestados sitúan la fragilidad de las perspectivas económicas mundiales, la continua subida de los costes de los materiales y la escasez de mano de obra.
A nivel europeo, el Índice de Actividad de la Construcción perdió impulso en el segundo trimestre, registrando una lectura de +5 en comparación con la cifra de +18 registrada en anteriores informes. Por lo tanto, esta métrica es ahora indicativa de un panorama general más o menos estancado para el sector de la construcción en todo el continente. La brecha entre la lectura europea y la española se ha recortado considerablemente durante el segundo trimestre, con el índice español que permanece sin cambios en +2.
Los mejores números para el sector en España pertenecen a la construcción de infraestructuras, aunque el sector residencial privado y comercial también muestra un pequeño crecimiento. Sin embargo, las perspectivas para finales del presente año no son optimistas. Las expectativas de carga de trabajo para el sector privado no residencial caen hasta alcanzar datos negativos, pasando de tener un saldo neto de -2% en el trimestre anterior a una cifra de -13% en este último trimestre. Del mismo modo, también se prevé que la carga de trabajo en infraestructuras disminuya en los próximos doce meses, como demuestra el balance neto del segundo trimestre, que se sitúa en el -20% (frente al -12% de la última vez). Por el contrario, las expectativas siguen siendo mucho más prósperas para el sector residencial privado, con un saldo neto de +30% de los encuestados que prevén un aumento de la actividad de la construcción (aunque esto es más suave que las lecturas de +49% y +34% en las ediciones del cuarto trimestre de 2021 y primer trimestre de 2022, respectivamente).
Para los próximos doce meses, las previsiones de empleo se mantienen estables registrando un saldo neto de -3% en comparación con una lectura de +4% en el primer trimestre.
El 86% de los encuestados señalan que es cada vez más difícil contratar profesionales debidamente cualificados. Es el porcentaje más alto que menciona este problema desde que comenzó la recopilación de datos en España en el segundo trimestre de 2020. Además, la escasez de mano de obra no cualificada también es un problema para el 78% de los encuestados que la señalan como un factor que frena el mercado.
Los costes de los materiales siguen siendo el obstáculo más señalado para el mercado. El 94% de los encuestados considera que el aumento de los precios es un gran impedimento, en línea con el porcentaje del 97% del trimestre pasado. La falta de materias primas es también un problema mencionado por el 89% de los participantes frente al 80% que lo señalaron en la última encuesta.
Es destacable el aumento del porcentaje de encuestados (78% frente al 57% del primer trimestre, que señalan a las limitaciones financieras y al aumento de los intereses en los préstamos como un obstáculo para la actividad.
De cara al futuro, las previsiones de inflación en los precios de materiales se recortan durante el segundo trimestre, aunque siguen siendo elevadas si se sitúan en un contexto histórico a largo plazo.
Con todo, el aumento del 8% en los costes de los materiales previsto para los próximos doce meses es más modesto que el aumento de casi el 11% que esperaban los entrevistados el trimestre pasado. Además, se prevé que los costes generales de la construcción aumenten cerca de un 8%, mientras que los costes de la mano de obra cualificada aumentarán casi un 6% (frente al 5% del último informe).
Sobre la misma base, los encuestados prevén ahora que los precios de las licitaciones aumenten aproximadamente un 6%. Dado que esta cifra sigue estando muy por debajo de la tasa de crecimiento prevista de los costes globales, se prevé que los márgenes de beneficio se vean sometidos a una mayor presión. Paralelamente, y en consonancia con este panorama, la métrica que recoge las expectativas de beneficios a doce meses en términos de saldo neto se situó en el -25% (frente al -32% del primer trimestre).