Revista
El actual contexto de conflictos internacionales, escasez de materias primas y picos de costes logísticos está tensionando al límite la cadena de suministro en la industria manufacturera. Los responsables de producción, compras y logística viven esta presión desde dentro de sus fábricas: cada retraso en el suministro, cada pieza C que no llega a tiempo, puede traducirse en una línea parada o en pérdidas operativas difíciles de recuperar.
Frente a este nuevo paradigma, cada vez más empresas están adoptando estrategias de optimización de la cadena de suministro basadas en automatización logística interna y sistemas de reabastecimiento automático que permitan anticiparse a los cuellos de botella.
Visibilidad, flexibilidad y resiliencia
Las soluciones digitales actuales permiten a los fabricantes optimizar su logística interna no solo reduciendo el stock innecesario, sino priorizando la disponibilidad real en el punto de uso. Esto permite tomar decisiones en base a datos, no a urgencias.
Esta evolución responde a una visión moderna y conectada de la industria, donde la automatización del reabastecimiento y la gestión inteligente de piezas pequeñas son clave para la resiliencia operativa.
“La digitalización de la cadena de suministro ya no es una opción, sino una necesidad estratégica. En un entorno global tan volátil, contar con soluciones logísticas inteligentes que aporten visibilidad, trazabilidad y capacidad de reacción es la mejor forma de mitigar riesgos y garantizar la continuidad productiva”, afirma Antonio García, CEO de Bossard Spain.