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El viaducto de Segovia, conocido también como el viaducto de Bailén o, simplemente, de Madrid, una de las estructuras más icónicas de la capital, cumple 150 años desde su construcción.
La última intervención fue en 2015 a cargo de la empresa Composan, S.A., que llevó a cabo la reparación y rehabilitación de la estructura entre el 20 de julio y el 30 de noviembre de ese mismo año. Para esta reforma, contó con las soluciones sostenibles y duraderas de Sika, que celebra que, gracias a sus productos, el viaducto permanezca impertérrito con el paso del tiempo.
Las labores desarrolladas para la rehabilitación del viaducto, organizadas de arriba hacia abajo, consistieron en la hidrolimpieza de toda la estructura, saneado de superficies, reconstrucción geométrica de paramentos con mortero tixotrópico, inyección y sellado de fisuras, protección del hormigón con pintura anticarbonatación, impermeabilización del tablero y ejecución de juntas de tablero.
Las soluciones planteadas por Sika fueron Sikadur®-52 Inyección (resina de inyección de bajas viscosidad), Sikadur®-31 EF (para el sellado de fisuras), Sikarep®-414 (para la aplicación de mortero de reparación estructural), Sikacolor®-671 W (para la aplicación de pintura anticarbonatación), Sikaflex®-11 FC (para el sellado de drenajes de PVC) y Sikaflex® PRO-3 (el sellador de altas prestaciones para pavimentos).
Según Sika, que ha realizado un seguimiento, los trabajos de reparación del Viaducto de Segovia realizados hace nueve años han funcionado correctamente a lo largo de este tiempo y, actualmente, la estructura presenta un adecuado estado de funcionamiento, con una estética perfecta.
“Se puede apreciar que el estado de las reparaciones realizadas es correcto. No se ven fisuraciones ni despegues ni indicios de corrosión. El revestimiento está correctamente adherido, sin signos de agrietamiento superficial. Se puede observar la diferente textura que queda si se aplica el revestimiento sobre los parches de reparación con mortero que se realizaron, y el hormigón original”, relatan desde la compañía.
En cuanto al estado de los arcos y del tablero, en todos los casos el aspecto es bueno. “No se aprecian manchas de humedad en la parte inferior del tablero, como suele pasar en muchos puentes, por lo que se puede deducir que tanto la impermeabilización como los drenajes están funcionando bien”, consideran.
Esta restauración de una obra civil con influencias de la arquitectura racionalista, propiedad del Ayuntamiento de Madrid, hizo merecedor a Composan como la mejor Obra Sika 2015, constituyendo un claro ejemplo de la campaña “Dur(h)abilidad” puesta en marcha por Sika.