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Los gobiernos, a nivel nacional y europeo, presionan al sector logístico en materia de packaging con el objetivo de alcanzar nuevos estándares medioambientales, para limitar el calentamiento global y ayudar a los distribuidores a lograr sus objetivos en materia medioambiental. Este año 2023 las empresas deben adaptarse y aterrizar las obligaciones que incluyen tanto la Ley de residuos y suelos contaminados como el Real Decreto de envases y residuos de envases. La ‘película’ ha cambiado y es el momento de avanzar en esta materia.
Abordemos la situación actual del sector, uno de los principales problemas que acarrea es la sobredimensión del packaging. La compañía DS Smith publicaba recientemente un estudio en el que afirma que más de 41 millones de metros cúbicos de aire llegan cada año a los hogares españoles debido al packaging innecesario, lo que equivaldría a casi 11.000 piscinas olímpicas.
A medida que el precio de las materias primas se incrementa en todas las industrias, las cajas sobredimensionadas y que contienen un exceso de material están causando más de 2 millones de viajes de reparto innecesarios, lo que supone 61.973 toneladas de CO2 potencialmente evitables emitidas a la atmósfera cada año.
El estudio de DS Smith desvela que las cajas de cartón sobredimensionadas transportan este exceso de aire en camiones y en envíos a los hogares de los consumidores de manera innecesaria.