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La climatología adversa, propia del invierno, trae consigo el frío, la lluvia y la nieve. Esto, aunado al envejecimiento del parque inmobiliario español, hace que nos encontremos ante un panorama muy favorable para padecer problemas de humedades y filtraciones. Por ejemplo, uno de los factores que provoca filtraciones y humedades es la falta de un aislamiento adecuado, problema estructural que está presente en más de la mitad de las viviendas de nuestro país.
Esta combinación de factores se ha acentuado durante este pasado mes de enero, momento en el que las lluvias han azotado fuerte gran parte de España. Como resultado, las peticiones para la reparación de humedades a través de la plataforma para la mejora del hogar, habitissimo, han aumentado un 89% respecto al mismo mes del año anterior. Por este motivo, expertos de la plataforma junto a la empresa especializada en reparación y mantenimiento del hogar, HomeServe, ofrecen una serie de consejos que pueden ayudar a evitar la aparición de humedades en nuestros hogares durante el momento más álgido del invierno.
En primer lugar, advierten de que el baño es una de las estancias en las que se acumula más humedad. Por ello, debemos evitar que el aire se quede estancado. “Lo más conveniente es ventilar la estancia durante al menos media hora después de las duchas”, indican. Si esto no es posible, podemos combatir la humedad instalando rejillas en las puertas para que se ventile mientras nos duchamos. También sugieren colocar una ventana, si es posible, para mejorar la circulación del aire y poner plantas ya que “estas son ideales para absorber la humedad del ambiente”, aseguran.
Además, según señalan los expertos de HomeServe, “este tipo de humedades tienen su origen en la condensación del vapor de agua del aire en espacios fríos, húmedos y mal aislados”. A esto añaden que con los deshumidificadores se puede reducir la probabilidad de aparición de humedades a más de la mitad.
A continuación, y con el mismo fin de prevenir la humedad por condensación en las ventanas, los expertos ponen sobre la mesa algunos proyectos que podemos llevar a cabo, sin tener que hacer una inversión muy alta. Entre ellos están el revestimiento de goma o caucho en las esquinas de la ventana; realizar una revisión de la red de saneamiento y las tuberías; y, por último, cambiar las ventanas por unas que retengan más humedad. Sobre esto indican que “el coste del cambio de ventanas es elevado, pero existen ayudas y subvenciones para la eficiencia energética que pueden ayudar a asumir el gasto”.