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La venta de chimeneas ha crecido este año un 40% respecto a 2021, situándose la Comunidad Valenciana a la cabeza con un incremento del 100%. Además, el aumento de su uso ha hecho que la chimenea deje de ser un elemento decorativo y se convierta en la alternativa ideal para calentar la casa.
Es cierto que para que la instalación sea segura hay que tener en cuenta diferentes parámetros durante su colocación, ya que la normativa establece, por ejemplo, que “las salidas de humos, para limitar la contaminación del aire, debe de realizarse por la cubierta del edificio, además, el aparato debe de disponer de su propia chimenea de humos”, como afirma el responsable de calefacción de Leroy Merlín, Ramón Egaña.
Pero ¿qué hacer en el caso de tener ya la chimenea instalada? Resulta imprescindible y recomendable realizar una limpieza anual profunda de la chimenea para evitar la acumulación de residuos y poder disfrutar de ella de una forma segura antes de su utilización.
1. Proteger el frente de la chimenea
En primer lugar, hay que proteger el frente de la chimenea. Para ello, es necesario colocar papel, cartón o fieltro de protección, como puede ser el plástico para protección de pintura con cinta, de forma que cubra el suelo. Así se evitará que se ensucien otras partes de la estancia. Además, es recomendable cubrirse la ropa con un delantal para no mancharla.
2. Retirar los restos
A continuación, hay que retirar la leña usada previamente, una tarea para la que se aconseja utilizar un cepillo de nylon para superficies, tanto para eliminar suciedad incrustada, como para superficies de exterior.
3. Observa el interior del tubo y sella el frente de la chimenea
Este paso es muy importante, pues es determinante a la hora de detectar que no haya desperfectos en el interior del tubo. Para llevarlo a cabo, se puede emplear una linterna, como puede ser el proyector LED de trabajo LEXMAN 3W recargable, para observar con claridad el interior de la chimenea. Además, para evitar que la suciedad se esparza por todo el espacio en los próximos pasos, sería conveniente emplear el papel, el cartón o el fieltro de protección como el plástico de protección con cinta adhesiva.
4, Limpia la chimenea y desprende los residuos
Para limpiar la chimenea es necesario introducir un cepillo en el interior de esta y comenzar a deshollinar el tubo extractor para desprender, de esta forma, el hollín acumulado. Se debe tener cuidado para no dañar los tubos del conducto. En este paso se pueden retirar ya los papeles, cartones o fieltros de protección que han sido puestos previamente.
5. Recoger los restos y limpiar la embocadura y la base
El último paso para terminar de poner a punto la chimenea sería recoger el hollín que ha caído tras la limpieza del tubo, sin olvidar la limpieza de la embocadura y la base de la chimenea. De esta forma, se terminaría de poner a punto un elemento protagonista del hogar diseñado para, además de dar calor a las principales estancias, acaparar miradas y momentos ante la época del año en la que estamos viviendo.