Revista
La transformación digital es un proceso presente desde hace ya varios años en la gran mayoría de empresas de nuestro país.La irrupción del coronavirus a comienzos del pasado 2020 y el posterior periodo de confinamiento y post-pandemia han contribuido a acelerar sobremanera este proceso.
Tal y como recoge el último informe del World Economic Forum, The Future of Jobs, en el escenario actual, la adopción de la tecnología por parte de las empresas transformará de aquí a 2025 muchas de las tareas, puestos de trabajo y habilidades actuales. Concretamente, el 41% de las empresas planea ampliar la contratación de profesionales para trabajos especializados. En este contexto, cabe plantearse hasta qué punto las empresas españolas y sus trabajadores están preparados para abordar la transformación digital de manera inmediata.
Antes de la llegada de la COVID-19, el concepto que los trabajadores tenían de la transformación digital era todavía lejano, en un contexto en el que solo 1 de cada 4 empleados tenía permitido teletrabajar. Sin embargo, la obligada adopción del teletrabajo durante el confinamiento -periodo en el que hasta el 55% de los ocupados reconocían haber estado trabajando en remoto- ha cambiado por completo esta percepción.
Según datos del informe de InfoJobs sobre Transformación Digital, Robotización y el Desarrollo de Nuevas Tecnologías, el 66% de la población activa afirmaba antes de la pandemia que la transformación digital y la robotización habían modificado su puesto de trabajo. Además, el 71% consideraba que estos procesos no pondrían en peligro su actual empleo. Sin embargo, la mitad de los trabajadores reconocía antes de la COVID no estar formándose en competencias sobre nuevas tecnologías.
“Estos resultados dejan entrever que la llegada del coronavirus ha obligado a los españoles y a las empresas a hacer frente a la transformación digital sin estar realmente preparados”, señala Román Campa, director general de InfoJobs. “La transformación digital es un reto y una oportunidad para el futuro del empleo. En este sentido, es muy importante que el Gobierno destine fondos y ejecute los programas necesarios para contribuir a la educación y formación de los jóvenes y a la capacitación de los profesionales“.
Los resultados del informe de InfoJobs ofrecen diferencias significativas por nivel de ocupación. Así, sólo el 26% de los ocupados piensa que la transformación digital y la robotización pueden poner en peligro su puesto de trabajo; frente al 41% de los desempleados. Y es que las posibilidades de formarse en habilidades digitales y nuevas tecnologías resulta más complicado para este colectivo, que suele tener que recurrir a sus propios medios para hacerlo.
En cualquier caso, más allá de las habilidades digitales, serán las denominadas capacidades blandas las que las empresas valoren más en el medio y largo plazo. “La convivencia con la tecnología hará que el reparto de roles laborales cambie. Mientras que las tareas más rutinarias estarán en manos de máquinas, las soft skills asociadas al pensamiento crítico, la inteligencia emocional o la capacidad de adaptación al cambio serán fundamentales para los perfiles en el futuro”, afirma Campa.