La 'Guía salarial Adecco 2025 para el sector industrial' adelanta las previsiones de las remuneraciones medias de este 2025, por perfiles con alta contratación y por regiones, para las posiciones esenciales más demandadas del sector. José Manuel Fernández comparte en las siguientes líneas sus reflexiones en la newsletter de Proyectos Químicos, sobre lo que este año traerá a la industria, gran generadora de oportunidades en nuestro país.
Punto de partida: un sector de peso
El sector industrial en España desempeña un papel fundamental en la economía del país, siendo una de las bases sobre las que se asienta su desarrollo económico y la creación de empleo. A pesar de que en las últimas décadas la economía española ha experimentado una progresiva terciarización, el sector industrial sigue siendo crucial tanto por su aporte al Producto Interior Bruto (PIB) como por su capacidad para generar valor añadido, empleo y contribuir a la innovación tecnológica.
En la actualidad, cerca de 178.000 empresas componen el tejido industrial de nuestro país, y representa el 15,2% del PIB nacional. En 2023 la industria generó 222.578 millones de euros a precios corrientes, según la Contabilidad Nacional del INE. Son 8.900 millones más que en 2022 por el efecto de la inflación. Este sector se ha visto asimismo afectado por el aumento de los precios de la electricidad, que representa una parte muy importante de sus gastos. En algunos casos, el coste de la electricidad llegó a ser hasta la mitad del total de los costes de producción. Esto trajo consigo consecuencias serias para la competitividad de la industria en España, ya que muchas empresas no pudieron soportar el peso de esos altos costes energéticos.
Tendencias en Recursos Humanos
Ante este panorama, el sector industrial vive un momento único en materia de captación y fidelización de talento. Estas son las principales tendencias:
- Industria 4.0: el sector industrial está experimentando una transformación digital, que va desde la automatización de procesos hasta la integración de tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial, la robótica y el Internet de las Cosas (IoT). Esto ha generado una alta demanda de profesionales con habilidades en ingeniería informática, programación, análisis de datos y ciberseguridad, entre otros.
- Flexibilidad: en los últimos años se está produciendo una transición hacia modalidades de trabajo más flexibles, especialmente en áreas de soporte y gestión. Las políticas de teletrabajo, flexibilidad horaria y conciliación laboral están cobrando relevancia como factor de atracción para nuevos talentos, especialmente en roles administrativos y de gestión.
- Economía circular: la transición hacia una mayor sostenibilidad y la adopción de modelos de economía circular son tendencias cada vez más relevantes. Las empresas industriales están contratando perfiles especializados en energías renovables, gestión ambiental y tecnologías sostenibles para cumplir con las normativas y reducir su huella de carbono.
- Upskilling y reskilling: la rápida evolución de la tecnología y la digitalización requiere una formación y desarrollo continuos de habilidades. Las empresas están invirtiendo en programas de formación para capacitar a su personal en habilidades técnicas relevantes.
- Robótica y automatización: están desempeñando un papel importante en la industria, lo que impulsa la demanda de profesionales con experiencia en diseño, programación y mantenimiento de robots industriales y sistemas automatizados.
- Gestión de la cadena de suministro: la gestión eficiente de la cadena de suministro es esencial en la industria. Los profesionales con experiencia en logística, gestión de inventarios y planificación de la cadena de suministro son cada vez más valorados.
Retos a medio plazo
En los próximos trimestres el sector enfrenta una serie de desafíos que pueden transformarse en oportunidades para aquellas empresas que sepan adelantarse a los cambios. Estos retos pasan por:
- El reto demográfico: muchos trabajadores en la industria tienen una edad avanzada, lo que plantea preocupaciones sobre la renovación de la fuerza laboral y la transmisión de conocimientos y experiencia.
- Escasez de talento cualificado: el sector industrial enfrenta una notable escasez de técnicos cualificados, especialmente en áreas como mecánica, electromecánica, mantenimiento industrial y programación de maquinaria. Esta brecha de habilidades está relacionada con la falta de una formación técnica especializada en los centros educativos, lo que dificulta encontrar candidatos que cubran sus necesidades.
- Atracción y fidelización de talento joven: incorporar a profesionales jóvenes y altamente cualificados es un reto, ya que la industria suele percibirse como menos dinámica e innovadora en comparación con sectores como el tecnológico, que ofrecen una mayor visibilidad y atractivo para las nuevas generaciones.
- Competencia global: la globalización ha facilitado la movilidad laboral, lo que hace más difícil atraer y retener a los mejores profesionales, que tienen múltiples opciones a nivel mundial.
- Soportar la inflación y costes electricidad: especialmente en aquellas empresas que trabajan con márgenes ajustados.
- Garantía de seguridad laboral: la seguridad en el ámbito laboral es un pilar fundamental en la industria, pero mantener estándares elevados en este aspecto puede ser complicado, especialmente en entornos de trabajo complejos y con riesgos inherentes. Esto requiere inversiones constantes en formación y tecnología.
Para abordar estos desafíos, la industria puede desarrollar estrategias de gestión de talento que incluyan la formación y el desarrollo de habilidades, la promoción de la diversidad y la inclusión, la adopción de tecnologías emergentes, un aumento de la flexibilidad y la mejora de la cultura laboral y la seguridad en el trabajo.
Además, la colaboración con instituciones educativas y programas de aprendizaje puede ser clave para la atracción de talento joven y la formación de una nueva generación de profesionales en la industria.