Los robos con violencia en las viviendas españolas han descendido un 2,6% en los nueve primeros meses del año según el Ministerio de Interior. Concretamente 62.147 robos en viviendas en 2023, frente a los 63.799 de 2022.

Asturias, sigue siendo la Comunidad Autónoma en la que más robos en domicilio se producen con un aumento del 30,1%; seguida de Aragón, con un 17,6% y La Rioja con un aumento del 16,5%.

El País Vasco es la Comunidad Autónoma donde más descenso en estos delitos se produce con un 18%, seguidos de Baleares (11,3%) y Canarias (10,5%). La provincia gallega de Lugo es la que más crecimiento experimenta en este periodo, con un aumento del 73,1%, seguida de Huesca (44,6%) y Lleida con 26,1%.

Por otro lado, Salamanca es la provincia donde más descienden los robos (38,2%), seguida de Teruel (30,7%) y Valladolid con un descenso de 29,8%.

La gran mayoría de robos cometidos en los hogares españoles se producen durante los desplazamientos de corta duración de los propietarios. Este macropuente de la Constitución, como otros puentes suponen, un abandono temporal del domicilio familiar y una oportunidad para los ladrones, ya que casi el 40% de los robos en hogares se producen en desplazamientos entre 1 y 3 días.

“La instalación de una cerradura anti-ganzúa, anti-bumping o anti taladrado a través, siempre, de un profesional acreditado es una solución económica que nos ofrece mucho a cambio”, destaca José Luis García de Vicuña, presidente de UCES.