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Siemens Financial Services (SFS) ha publicado un nuevo documento de investigación que estima el "punto crítico" en el cual la mitad de los fabricantes habrán migrado a las plataformas de producción de la Industria 4.0. La pregunta clave relativa a la transformación digital en la industria de la fabricación ha dejado de ser la de ‘si’ debe invertirse en transformación para pasar a ser la de ‘cuándo’ ha de invertirse en esa transformación.
Investigaciones previas de SFS han desvelado que el valor financiero potencial de la digitalización se estima entre el 6,3 % y el 9,8 % de los ingresos anuales totales en 2025. En la mayoría de los mercados, los pioneros (el primer 50 % de los actores que inviertan en nuevas tecnologías o nuevos modelos de negocio) son los que podrán aprovechar al máximo esta ventaja competitiva, a expensas de los competidores que no la hayan adoptado. Para la mitad "rezagada" del mercado, la inversión en nuevas tecnologías o modelos sigue siendo necesaria, pero la posibilidad de obtener ventaja competitiva se habrá reducido, ya que la digitalización de los "seguidores" representará, simplemente, una alineación con la nueva norma del mercado.
SFS entrevistó a diversos agentes interesados de todo el mundo (fabricantes, asociaciones comerciales, consultores de gestión y académicos) para estimar el tiempo que se tardaría en alcanzar ese punto crítico del 50% del despliegue entre los fabricantes. De tal forma, se predice eficazmente la ventana de oportunidad para que los fabricantes obtengan el rendimiento esperado de su inversión en materia de transformación digital. Se estima que los grandes fabricantes tardarían entre 5 y 7 años en llegar a este punto, mientras que los fabricantes del sector de las PYMES tardarían más, entre 9 y 11 años.
También se preguntó a los encuestados acerca de la proporción de fabricantes que han implementado un proyecto piloto significativo de la Industria 4.0. Se trata de una visión importante del ritmo actual de adopción, ya que muchos fabricantes inician su experiencia en la Industria 4.0 probando nuevas tecnologías o soluciones antes de embarcarse en un despliegue total de transformación digital. La investigación desveló que un 70-80 % de las grandes empresas han implementado un proyecto piloto significativo de soluciones de producción englobadas en la Industria 4.0, en comparación con el 40-50 % de las PYMES.
También se entrevistó a fabricantes de las mismas regiones para conocer sus puntos de vista sobre el papel que las finanzas especializadas estaban
desempeñando para posibilitar su transformación digital. Los retos para implementar la transformación digital tienden a pivotar en torno al tema financiero: comprender los beneficios comerciales de la Industria 4.0, saber que habrá un retorno de la inversión fiable y pagar por la tecnología de la Industria 4.0 a un ritmo igual o inferior al de las ganancias comerciales esperadas, haciendo la inversión sostenible y favorable al flujo monetario. Las técnicas de financiación que posibilitan esta transformación digital sostenible se conocen como "Finanzas 4.0".
Estas técnicas cubren toda la gama de necesidades, desde la adquisición de una sola pieza digitalizada de un equipo, pasando por la financiación de una nueva fábrica, hasta incluso la compra de un competidor.