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El coste de la vida sigue en aumento, los precios de la energía no paran de subir, lo que genera inflación y reduce nuestro poder adquisitivo. Con estas circunstancias, a veces es difícil decidirse a emprender una reforma integral de nuestra vivienda. Sin embargo, los expertos de la plataforma digital para la mejora del hogar, habitissimo aseguran que tener un presupuesto ajustado no implica que no podamos dar un vuelco a nuestras cocinas con reformas pequeñas que minimicen la inversión.
Así, esta plataforma nos ofrece trucos para cambiar el aspecto de nuestra cocina por menos de 1.000 euros, ya que, según explican, “no es necesario embarcarnos en una reforma de gran magnitud para conseguir que un espacio se vea diferentes, a veces basta con detalles que pueden llegar a ser muy económicos si se saben elegir de forma correcta”, indican.
Bajo esta premisa, sugieren, en primer lugar, un cambio en el suelo por uno de resina para dar otro aire al entorno. Sobre este material impermeable y antideslizante señalan que tiene una capacidad autonivelante y un espesor muy fino, lo que hace que su colocación sea sencilla, “que no suele durar más de tres días”, indican. Además, es fácil de limpiar, pues no tiene juntas y no se acumula la suciedad tan fácilmente y su precio, para una cocina de unos 9 m², suele rondar los 400 euros.
Otra opción para el suelo es la madera laminada, una alternativa mucho más resistente al agua que la natural, que además es bastante más económica. En el caso de una cocina de unos 9 m², su instalación estaría en torno a los 360 euros.
Otra sugerencia para darle un cambio sustancial a nuestra cocina, sobre todo si se trata de un espacio que lleva años sin mejoras, es alicatar el frente. De esta forma, una cocina vieja puede conseguir actualizarse sin necesidad de alicatarla por completo, pues solo habría que hacer la parte del frente húmedo, donde se coloca la pila”, aseguran los expertos. En este caso, el azulejo cerámico es la opción más económica.