Revista
Un nuevo año siempre trae consigo la oportunidad de comenzar de nuevo, establecer metas y, por supuesto, renovar nuestro entorno. Es un momento perfecto para echar un vistazo a esos pendientes que hemos ido acumulando y, entre ellos, nuestro hogar ocupa un lugar destacado. Por este motivo, los expertos de la plataforma de mejora del hogar, habitissimo, ponen a nuestra disposición una lista de cambios, reparaciones y reformas que podremos considerar para iniciar el año con buen pie mejorando la funcionalidad y confort de nuestro hogar.
Comenzar el año priorizando reparaciones esenciales garantiza tanto la seguridad como el correcto funcionamiento del inmueble. Del mismo modo, reparar ventanas y puertas contribuye no solo a mejorar su funcionamiento, sino también al aislamiento térmico, un factor clave para ahorrar energía. Como sugieren los expertos de habitissimo: “Debemos revisar los puntos clave como techos, paredes y sótanos para detectar filtraciones o humedades, solucionándolas antes de que empeoren”. Además, la revisión del sistema eléctrico es fundamental: actualizar enchufes obsoletos, cables deteriorados y sustituir bombillas convencionales por LED incrementa tanto la seguridad como la eficiencia energética del hogar.
En este contexto, la sostenibilidad se ha consolidado como una prioridad al momento de planificar reformas. En 2025, apostar por la eficiencia energética no solo representa un compromiso con el planeta, sino también una inversión inteligente que genera ahorros económicos a largo plazo y mejora el confort en la vivienda. Uno de los primeros pasos hacia un hogar más eficiente consiste en mejorar el aislamiento térmico. Incorporar materiales aislantes en paredes y techos es una solución efectiva que permite reducir las pérdidas de calor en invierno y mantener los espacios frescos durante el verano. Esta intervención no solo mejora la temperatura interior de la casa, sino que también disminuye la dependencia de sistemas de climatización, lo que se traduce en facturas de energía más bajas y un menor impacto ambiental.
Actualizar el sistema de calefacción es otro de los grandes aciertos en una reforma sostenible. Los sistemas antiguos, como calderas de gas o de fuel, tienden a ser ineficientes tanto en términos energéticos como económicos. Sustituirlos por tecnologías modernas, como bombas de calor, calderas de condensación o sistemas híbridos, no solo optimiza el consumo de energía, sino que también se alinea con las metas de sostenibilidad establecidas por gobiernos y organismos internacionales.