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Con los consumidores preparándose para ofertas inmejorables y los minoristas y las fintech preparándose para batir récords de ventas, el alcance de las actividades fraudulentas en los pagos es mayor que nunca. Los datos del mercado revelan un preocupante aumento de diversas formas de fraude en los pagos, lo que supone un reto importante para la seguridad de las transacciones financieras durante la temporada de compras navideñas, que comienza con el conocido Black Friday.
En una era en la que los pagos digitales y las compras en línea se han convertido en parte integrante del comportamiento de los consumidores, los ciberdelincuentes aprovechan las vulnerabilidades de los sistemas de pago. La evolución del panorama de amenazas subraya la necesidad de una mejor comprensión del fraude en los pagos a medida que nos acercamos al día de compras más activo del año. Signicat, el líder paneuropeo en soluciones de Identidad Digital, profundiza en los puntos clave, ofreciendo una visión global del estado actual del fraude en los pagos y destacando los avances tecnológicos destinados a frustrar los esfuerzos de los criminales. Con el Black Friday en el horizonte, la necesidad de una supervisión más estrecha y de medidas proactivas para garantizar la seguridad de las transacciones se hace más necesaria que nunca.
Aumento de las pérdidas por fraude en los pagos online
El fraude en los pagos tiene un impacto profundo y dual en consumidores y empresas, creando una compleja red de consecuencias a través del ecosistema financiero. Para los consumidores, ser víctima de un fraude de pagos no sólo pone en peligro su bienestar financiero, sino que también erosiona su confianza en los sistemas de pago digitales. El robo de información de tarjetas de crédito o las transacciones no autorizadas pueden provocar pérdidas financieras, usurpación de identidad y una sensación generalizada de vulnerabilidad. Además, el tiempo y el esfuerzo necesarios para rectificar las actividades fraudulentas suelen suponer un inconveniente importante para los consumidores.
Según datos publicados por Juniper Research en 2020, se estimaba que las pérdidas sufridas por el sector minorista debido a transacciones fraudulentas superarían los 188.000 millones de euros (206.000 millones de dólares) entre 2021 y 2025, siendo las compras en línea la principal causa de fraude. Un nuevo informe publicado por la misma firma indica que las pérdidas estimadas asociadas al fraude entre 2023 y 2028 ascienden a 330.000 millones de euros (362.000 millones de dólares), con perdidas de más de 34.000 millones de euros en 2023 y 83.000 millones de euros en 2028.
“Ante el aumento del fraude, proporcionar seguridad y conformidad en cada etapa de sus procesos es un reto importante al que se enfrentan las empresas. Esto se aplica, por ejemplo, a transacciones como los pagos en muchas empresas, incluidos el sector financiero, las fintech, los marketplaces digitales y los minoristas. Durante las épocas de mayor actividad comercial, como el Black Friday o las fiestas navideñas, el número de transacciones aumenta considerablemente, por lo que la gravedad de cualquier ataque a consumidores o empresas también aumentará en este periodo", afirma Asger Hattel, CEO de Signicat, proveedor líder de soluciones de Identidad Digital. "Vemos que nuestros clientes, especialmente los BNPL o las empresas de pago, ya no se centran únicamente en el cumplimiento de la normativa, sino que buscan constantemente aumentar el nivel de seguridad de sus operaciones y generar confianza en el usuario final", añade.