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Los consumidores españoles se sitúan en quinto lugar en el ranking de compradores online en comparación con la media europea, australiana y estadounidense. Por su parte, el móvil sigue ganando protagonismoentre los europeos que tienen smartphones, con el 61% usándolo para asuntos bancarios, frente el 48% registrado en 2017.
Estas son dos de las principales conclusiones de la sexta edición de la encuesta internacional de banca móvil – ¿Cómo prefieres pagar? – llevada a cabo por ING. En ella se investiga el comportamiento y las actitudes de cerca de 15.000 personas en 13 países de Europa, así como en Estados Unidos y Australia.
El 67% de los usuarios que efectúan sus compras en el territorio español realizan alguna transacción online de este tipo al menos una vez al mes. Este dato contrasta con el 51% de los consumidores en Bélgica, el 55% en Rumanía y Australia y el 57% en Francia. Además, el 9% de los españoles han comprado productos y servicios por canales digitales más de una vez a la semana en los últimos 12 meses.
En relación a los métodos de pago se encuentran diferencias según el canal de compra. Cuando se trata de adquirir artículos en tienda física, el 91% de los pagos en España se hacen en efectivo o con tarjeta de crédito o débito, en línea con la media europea situada en el 92%. En lo que respecta al gasto online, las opciones de pago disponibles son mucho más variadas. De este modo, los consumidores pueden diseñar su propia experiencia de usuario y tener un mayor control sobre sus gastos.
Si bien la popularidad de los diferentes métodos de pago varía según el país debido a la disponibilidad y la familiaridad, las tecnologías de pago alternativo comienzan a despegar. De entre todos ellos, el más aceptado es Paypal, con el que se sienten cómodos el 87% de los encuestados. Los españoles son unos de los ciudadanos que más utilizan este método de pago. De hecho, un 39% de los usuarios de nuestro país que han hecho compras online lo han empleado en el último mes, frente a un 32% de media europea.
Sin embargo, la investigación también arroja otras conclusiones; entre ellas, que las grandes compañías que apuestan por ofrecer métodos de pago propios aún tienen un largo camino por recorrer. En toda Europa, los consumidores afirman que nunca usarían las plataformas de Amazon (25%), Google (31%), Apple (32%) o Facebook (52%) para realizar pagos, ya sea de manera física u online.
Cuando se trata de decisiones monetarias, los encuestados valoran como útiles las iniciativas que ofrecen recordatorios y sugerencias sin restringir la toma de decisiones, y aquí es donde las nuevas tecnologías pueden realmente aportar valor a los consumidores. El informe revela que cuatro de cada cinco (80%) en Europa están de acuerdo en que sería útil ver su saldo de la cuenta bancaria después de hacer un pago y el 76% encuentran de gran utilidad recibir notificaciones de cada pago por encima de una cierta cantidad.
Por el contrario, las notificaciones del gasto semanal y los recordatorios de los objetivos financieros a largo plazo se consideraban generalmente menos útiles para los consumidores. Esta opinión podría explicarse porque tal y como ha sugerido la ciencia del comportamiento, las personas tienden a priorizar los impactos a corto plazo sobre los resultados a largo plazo.