Revista
No es ninguna novedad que para miles de retailers la llegada de Amazon supuso un problema de difícil solución, ya que no veían posible competir con un gigante en muchos aspectos, pero sobre todo en tiempos de entrega y de aprovechamiento de recursos en tienda física. Hoy esa amenaza sigue, pero han surgido soluciones, herramientas tecnológicas que suponen una balsa de salvación para aquellos que no se resignan a no poder competir. La startup española Supertech es una de esas empresas que proporcionan soluciones tecnológicas que explican cómo ese cambio de paradigma que se aventuraba se puede quedar en una contienda de igual a igual si los retailers se comprometen con la digitalización efectiva de sus negocios.
Estados Unidos batió el año pasado un record negativo de cierre de tiendas físicas. Mucha culpa de ello la tiene Amazon y su estructura que posibilita entregas rápidas y a una cadena de suministro global que conjuga con una sólida credibilidad en productos de marca propia. El aspecto positivo del espejo norteamericano es que ofrece un margen de reacción antes de que el tsunami de cierres llegue a nuestro país. A pesar de que los últimos datos conocidos arrojan una tendencia al posicionamiento online de grandes como Inditex o H&M que han decidido cerrar numerosas tiendas físicas, los pequeños y medianos del mercado tienen un campo de actuación suficiente para poder resisitir, competir, ahorrar... e incluso ganar la partida.
En este sentido, la digitalización es la clave. Empresas como Supertech, que ha desarrollado una herramienta tecnológica que permite a los retailers entregar los pedidos en solo una hora de forma eficaz, además de aprovechar los recursos existentes en la tienda física, facilitan a retailers la capacidad, no solo de mantenerse con vida, sino además de aumentar sus ventas y ahorrar costes gracias a la omnicanalidad.
Para Juan Rivero, CEO de Supertech, “la clave es ofrecer valor y fidelizar. Y eso hoy solo se consigue con la optimización de recursos y reduciendo los plazos de entrega a unos clientes mucho más exigentes que hace años. Esta inversión en tecnología es hoy más que nunca necesaria ya que, al contrario de lo que se piensa, ofrece un retorno de inversión altísimo con unos costes muy accesibles para los retailers. La batalla por tanto, no está perdida ni mucho menos, solo hay que luchar con el arma de la digitalización”.