Revista
Casi 8 de cada 10 españoles (el 77,3%) tienen miedo de sufrir robos en sus viviendas, según el estudio Quiero Vivir Mejor, realizado por ANDIMAC, la patronal de las reformas. Un temor que aumenta durante los meses de verano, cuando muchos abandonan su lugar de residencia habitual para disfrutar de sus vacaciones.
De hecho, algunos informes señalan que entre junio y septiembre los robos en domicilios se incrementan un 6,7%, lo que se debe a que muchas viviendas, además de quedarse deshabitadas, están desprovistas de medidas de seguridad y prevención que eviten estos altercados.
Por ello, ANDIMAC recomienda fijarse bien en la fachada, en la puerta o la pared contigua a la entrada de casa antes de salir de vacaciones, puesto que los posibles ladrones suelen dejar “marcas” cuando van a ver los edificios de las viviendas “sencillas de robar porque no hay gente en casa…”. En caso de que haya alguna marca, cruz, rayón o rozón de algún tipo, la patronal sugiere intentar repararlo para que no identifiquen esa vivienda como una de las opciones para entrar. Asimismo, conviene hablar con los vecinos para ver si alguno más tiene una marca parecida y, si es así, avisar a la policía.
Otra de las alternativas que puede evitar alguno de los más de 100.000 robos que se producen en los hogares españoles al cabo del año es simular que los inquilinos siguen en casa. Para ello, ANDIMAC recuerda que existen sistemas inteligentes que se colocan en las ventanas y con los que se puede programar a distancia cuándo y cuánto queremos que se abran o se cierren las mismas. También es posible programar una subida o bajada de los estores y las persianas, algo que hace ver que sigue habiendo movimiento en el interior de la vivienda, al margen de contribuir al ahorro energético.
La patronal sostiene que el control remoto también permite encender y apagar las luces cuando se desee, e incluso modificar su intensidad, aunque se esté lejos de casa, lo que contribuye a ahuyentar a los cacos.
En este sentido, la iluminación puede alertar, mediante los detectores de presencia, en caso de que haya alguien en casa a algún vecino al que hayamos puesto sobre aviso para que pueda llamar a la policía y actuar rápidamente.
Por último, la medida más básica pero que muchos todavía no utilizan de manera adecuada tiene que ver con la cerradura de la puerta. Y es que no sólo es importante cerrarla, sino que es recomendable darle varias vueltas, puesto que si se echa únicamente el resbalón, pasando una simple tarjeta la puerta puede abrirse fácilmente desde fuera.
Según la directora técnica de Cuida Tu Casa, Sandra Barañano, “las cerraduras del tipo Antibumping dificultan uno de los métodos más comunes de apertura de puertas y pueden reforzarse. Tomando estas medidas, podremos irnos de vacaciones con la tranquilidad de que dejamos nuestra casa preparada para cualquier altercado y preocuparnos únicamente de disfrutar de unos días de desconexión”.