Revista
OBRAMAT celebra el 10º aniversario de su almacén en Santiago, un centro que abrió sus puertas en 2015 y que desde entonces se ha convertido en un referente tanto por su profesionalidad como por su compromiso con las personas y con la comunidad gallega. A lo largo de esta década, OBRAMAT Santiago ha evolucionado de forma constante gracias a la implicación de su equipo de colaboradores, el respaldo de los clientes profesionales gallegos y la estrecha colaboración con proveedores locales.
José Manuel Bada, director regional de la zona Norte en España, ha señalado: “Estos diez años han sido una aventura apasionante. Gracias a la dedicación diaria de toda la Familia Naranja gallega, la confianza de nuestros clientes profesionales y al apoyo de nuestros proveedores, hemos construido un proyecto sólido que va más allá de lo comercial. En Santiago, OBRAMAT ha construido un proyecto que se caracteriza por la cercanía con los clientes, el empleo de calidad y por el compromiso social.
Desde su apertura, OBRAMAT Santiago ha tenido una clara vocación por generar empleo estable y de calidad. En la actualidad, el almacén cuenta con más de 140 colaboradores, muchos de los cuales han crecido dentro de la compañía. En los últimos cinco años, se han producido 19 promociones internas a mandos o managers, un reflejo del compromiso de OBRAMAT con el desarrollo del talento y la proyección profesional.
La formación es uno de los pilares fundamentales de OBRAMAT, y en Santiago se ha vivido con especial intensidad. Desde el primer día, cada nuevo colaborador recibe una formación inicial de 80 horas a través del Campus virtual, enfocada tanto en conocimientos técnicos como en seguridad laboral. Además, el compromiso con la mejora continua se mantiene durante toda la trayectoria profesional: cada año, los colaboradores reciben una media de 30 de formación adicional. Estas sesiones se actualizan constantemente para responder a las demandas del mercado, a las necesidades del cliente y a los cambios en el sector.
En los últimos años, uno de los focos más importantes ha sido la formación en productos sostenibles y orientados a la eficiencia energética, como los sistemas de carga para vehículos eléctricos (IRVE), soluciones de aerotermia, griferías temporizadas, calefacción por biomasa o ventilación mecánica controlada. Esta especialización permite al equipo ofrecer un servicio experto, personalizado y alineado con las nuevas exigencias medioambientales.